La oscuridad suele ser el mejor sitio donde esconderse para El Monstruo. Sobretodo en los niños pequeños. Supongo que es porque en la oscuridad no logramos ver nada y sabemos que ahí delante podría haber cualquier cosa y nosotros no nos enteraríamos.
He encontrado esta imagen:
La frase de abajo lo explica todo. ¿Qué es sino que nuestra imaginación lo que hace que temamos lo que pueda haber en la oscuridad? Si la luz está encendida no hay razón para creer que hay fantasmas en la habitación. Pero en la falta de luz… Sólo aquellos que creen en los fantasmas temerán encontrarse con alguno.
Por eso muchas veces el miedo a la oscuridad sólo lo tienes cuando eres niño. Una vez creces y dejas de creer en la fantasía, no hay nada que temer en la oscuridad, nada que esconderse.
No digo que dejar de tener imaginación sea la forma de luchar contar el Monstruo en esta situación. Pero quizás, sabiendo que las brujas y ogros de la oscuridad son propios de tu mente, te ayude a dormir un poco mejor.
Ganar la batalla al Monstruo no es fácil, y a veces implica perder otras cosas importantes en la vida. La decisión es propia de cada uno.
Yo hace tiempo que gané la batalla contra el Monstruo de los Ojos Azules sobre la Oscuridad, al menos ahora puedo estar sola en casa por la noche sin que me coja un síncope. Pero aún me considero llena de imaginación, creo en la fantasía y en los fantasmas y en las brujas y en los ogros. Ahora simplemente intento pensar en cosas bonitas al cerrar la luz y no dejo que mi mente me lleve hasta el Monstruo para poder dormir en paz.
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